El otro día, hace tres o cuatro, me contaron algo insólito (pero os aseguro que yo no lo creo), y el caso es que quien me lo contó, el hombre, parecía ser una persona seria y culta, aunque socialista (¡mira que es raro!), y se esforzaba tanto en poner énfasis en asegurar que lo que contaba era cierto, "como que al día le seguía la noche, y a la noche le seguía el día" insistía (no diréis que no es profundo en sus afirmaciones el hombre), que, aunque no lo he creído, como ya he dicho unas cuantas palabras atrás, no me resisto a la malvada tentación de contároslo tal y como él me lo relató. "Le aseguro a usted don Eloy (el socialista peloteó una mica con lo del don) que lo que le cuento es cierto, es más, si yo no fuera socialista y anticlerical, le diría que lo que le voy a revelar, podía ir a Misa.
Mi informador cortó su discurso durante unos pocos segundos, para tranquilizar su respiración, pretextó, cuando lo cierto es que paró en un momento mágico ¡Misa!, para que a mi me fuera mas fácil creer lo que me dijo a continuación. "No le quepa a usted, mi querido don Eloy (siguió peloteando) que el recién votado, el "compañero" Pedro Sánchez, es un joven político muy inteligente -es de los pocos universitarios que tenemos en el partido-; ¡tan inteligente! que lo primero que hizo, cuando entró en el que pronto será su despacho en la Secretaría General de nuestro partido, fue ordenar que le compraran un aparato de aire acondicionado en Cercedilla, porque a él, le encanta respirar el aire puro de la Sierra de Madrid".
Como es de lógica pensar, todos los socialista quedamos "pasmaos" de la perspicacia de que hacia gala nuestro próximo Secretario General, mientras las socialistas, mujeres (algunas) al fin y al cabo, siguen con su cosquilleo entrepérnico mirando una foto a todo color, del nuevo sex symbol socialista. Aire serrano en su despacho y ¡hasta un par de grillos y unas cuantas hormigas, y unas pocas moscas!.
Un compañero le ofreció una mierda de vaca, seca (la caca de vaca no la he reproducido, por no herir sensibilidades), de la ganadería de su tío Rogelio, pero él, en muy socialista, renuncio a tal lujo. Eso no se le ocurrió al compañero Rubalcaba, habiendo estado tantos años en el cargo".
El socialista que a primera vista me pareció una persona seria y culta, se equivocó grandemente al ver la expresión en mi rostro, creyendo que era asombro, lo que era estupor. Estupor ante semejante descubrimiento, en cuanto a la inteligencia del próximo reyezuelo de la izquierda rosita.
"Eh ¿Que le ha parecido? Claro, don Eloy (volvió a pelotear), que ustedes los...
... fachas, que son tan listos. ¿Es eso lo que iba ha decir? No se equivoque; los fachas no somos listos; ni los de ahora; ni los de antes. Los de antes, porque fuimos tan necios, que nos dejamos los riñones trabajando como "blancos", para que después ustedes, que si no inteligentes, si son listillos: el rojerio y la derechona, todos demócacas, se lo "llevaran crudo" (una forma de denominar el robo), todo cuanto nosotros; las gentes sencillas y honradas, sin hacer caso a ideologías, que ustedes llaman despreciativamente "fachas", pensábamos que con ese sobre esfuerzo, estábamos forjando una más fuerte España, y un beneficio para las siguientes generaciones. Imagínese si fuimos necios.
Y los de ahora no nos mejoran, si no es en la profundización de la necedad. Estando las cosas tan mal como las han dejado ustedes; apareciendo por toda Europa fuerzas con ideas análogas a las "nuestras", en vez de buscar la unidad, andan todos desperdigados, luciendo el titulo de "Jefes Nacionales" de su unipersonal Movimiento político.
Como se que os figuráis, mi discurso ante el socialista, tuvo tanto éxito, como si lo hubiera gritado a todo pulmón en el seco y despoblado desierto de Gobi.
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