martes, 17 de enero de 2012

LO IMPERDONABLE.


Hoy es día de homenaje fúnebre a una figura controvertida de la política española, don Manuel Fraga Iribarne. De don Manuel, como de los malos árbitros de futbol se podría decir que “perjudicó” a todos. Durante el Régimen del Caudillo, llevó la camisa azul mahón bajo el uniforme del Movimiento con más soltura y naturalidad que el mismísimo José Solís. Después, y sin que se le despeinara un rizo, desde el importantísimo empleo de embajador en el Reino Unido, insultó a Franco diciendo que le habían mandado al exilio. Cuando murió Franco, fundó Alianza Popular, a la que perjudicó nombrando su segundo a Jorge Verstrynge, sin importarle su extraño pasado, uno de los motivos por lo que posible posiblemente no llegó nunca a presidir el Gobierno de España, a pesar de que intelectualmente estaba muchos peldaños más alto que Adolfo Suarez y Felipe González.

No me gusta el macabro deporte de apalear al difunto. Tampoco me parece de recibo que, porque una persona se haya muerto, se le suba a los altares de los mejores, si apenas es medianejo.

Entre las declaraciones hechas por las personas que han ido a dar el pésame a la familia, la que más me ha llamado la atención ha sido la de Alberto Ruiz Gallardón, Ministro de Justicia: “por él ahora soy Ministro en vez de seguir en mi profesión”. Eso, el que Gallardón haya sido presidente de la autonomía de Madrid; alcalde de Madrid y ahora Ministro es algo que yo jamás le perdonaré al difunto señor don Manuel Fraga Iribarne.

Hasta aquí lo necrológico.

Otra más de las batallitas de la guerra de guerrillas montada por las mesnadas “progres”; de momento, por la perdida de fuerza de las protestas en la enseñanza, se han decidido mover el cotarro con una protesta por el coste de los billetes de los medios de transportes de la Comunidad. A la platajunta “yo no pago”, el domingo, se le ocurrió montar el cirio en la estación de la puerta del sol del metropolitano; al no poderlo hacer, me figuro que por la cercanía de la sede de la Comunidad, se fueron a la estación de Callao, y fue allí donde la policía cumpliendo con las órdenes recibidas, porra en mano, puso las cosas en su sitio, demostrando que con un Delegado, en este caso Delegada, con un par…, el famoso 15M, no se habría convertido en la asquerosidad en que convirtieron la Puerta del Sol.

La Comunidad Autónoma de Madrid, como Zamarramala (Segovia) en la fiesta de las alcaldesas, está regida por mujeres: Esperanza, Ana y Cristina. Si yo fuera machista diría ¡Socorro!, pero como no lo soy, solo se me ocurre pedirle a Dios que, como a Esperanza, también ilumine a Ana y a Cristina.

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