Este Gobierno es como los sopicaldos en las cocinas de nuestras casas, existe gracias a la utilización abusiva de la propaganda, nada barata -¡hay que joderse lo que nos cuesta!- que a diario difunden todos los medios de información del país, oficialmente ascendidos a "medios filo gubernamentales" de imposición de los caprichos y sus tontunas de la presidencia, de las vicepresidencias y de todos los ministerios.
Ahí aparece "él"; el "cerebrín Ivancito" con toda su vasta batería de artes de pesos y medidas, calculando el tamaño y peso de manera previa de los réditos devengantes y los intereses a pagar ante la opinión pública de cualesquiera de las múltiples gilisimpleces que todos esos sociatas de altos vuelos y baja inteligencia ponen ante su docta consideración:
-Iván; los catalanes me han amenazado con quitarme el apoyo si no saco a sus jefes de la cárcel ¿qué debo hacer?
-Oum... Sácales y punto, si es que quieres seguir con tus contoneos por los salones de la Moncloa -inmejorable consejo de Ivancito, después de un breve pero profundo examen.
-¿Cómo lo hago; voy allí, cojo las llaves y les abro las celdas? -al Sánchez se le ve dudando.
-¿Eso es lo que yo estoy tratando de enseñarte? ¡Jodio patán!
-Es que yo...
-Es que yo; es que yo... ¿Tú te has leído algo sobre lo que significa un Indulto? ¿Sabes lo que es un indulto? -Ivancito hacía preguntas incrédulo de la escena que se estaba representando en su presencia.
-¿Alguien que va de negro por luto? -la terrible respuesta la guardo en mi recipiente de sufrimiento, para evitar el sufrimiento de quienes pudieran leerme.
-Tranquilicémonos... Mira, criatura de no sé que subespecie, lo que debes hacer es indultarles...
-¿Qué es indultarles? Eso no lo he estudiado yo en el Ramiro -se le veía interesado al Sánchez.
-Indultarles es perdonarles los varios delitos por los que la Justicia les condenó, y mandarles a sus casas libres como cuervos.
-¡Mira tú qué bien! Lo fácil que es -el Sánchez contento como mosca en una caca y presto a velocidad de "Falcón" a buscar quien se lo pasara, negro sobre blanco, para hacerlo público a través de los medios, especialmente las televisiones donde él sabe que "da" muy bien.
-Lo del "Proces" es algo a lo que no se le puede seguir dando el mismo tratamiento que se le ha ido aplicando desde hace tanto tiempo y obteniendo el mismo resultado -el asesor que le escribió el monólogo se estaba luciendo-. Está claro que el severo castigo no es la solución; ni la acción de la venganza, la mejor manera para que el infractor no vuelva a delinquir. En este caso se impone el perdón y el diálogo. Mi gobierno tiene la intención de... de... ¿De qué tiene mi gobierno intención? -pregunta del Sánchez a Ivancito por lo bajinis.
-De indultar a los separatistas catalanes ¡So merluzo! -apuntó el cerebro de los de la rosa en un puño.
-... De indultar a los políticos catalanes y de crear una mesa de diálogo donde debatir de gobierno a gobierno -si será burro e ignorante el Sánchez este, incapaz de distinguir la grandísima diferencia que existe entre lo que significa el Gobierno de la Nación y el representativo gobierno de una comunidad autonómica. A lo más que llegaría esa mesa de diálogo es a ser el mostrador donde trapichear los intereses de quien quiere seguir montado en el machito, y los infames intereses de unos partidos políticos que están empeñados en robarnos a los españoles un trozo muy querido y respetado de nuestra Patria.
-Ivancito, Ivancito; el Tribunal Supremo dice que no puedo indultar... -entra el Sánchez como un ciclón en el despacho donde Ivancito se encuentra rodeado de libros, enfrascado en la lectura de uno de ellos.
-No les hagas caso; haz que no les ves ni les oyes. Tú sigue dando el coñazo desde las radios y las teles -e Ivancito siguió enfrascado la lectura, como buen enamorado que es de la buena literatura.
Eloy R. Mirayo.
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