miércoles, 26 de junio de 2019

UN RUFIÁN JAMÁS LLEGARÁ A SER UN CABALLERO.

El trato desleal que "los demócratas de toda la vida" están dispensando a VOX, de manera menos esperadas el PP y Cs, pero igual de cabrónicamente vergonzosa que el resto de partidos, llegó con mayor claridad tras tomar posición en ayuntamientos y autonomías. 

Actitud que podrá haber provocado risas, comentarios jocosos a los menos enterados, y hasta es posible que algunos hijoputas; cachorros del soviet, en su cortedad intelectual, piensen que la dirección de VOX ha sido engañada como el lloroso niño al que le roban el balón que le trajera el rey Baltasar y que, por ese motivo, las autoridades de ese partido político, van a ser vistos callados, boquiabiertos, con cara de idiotas de baba, ante la imbecilidad de algunas cabroncacias de la Unión Europea que andan más pendientes de nosotros, que de comprobar con quien se acuestan sus mujeres, en su ausencia, en sus propias camas.

Si además de hijoputas, los que intentan hacer escarnio, no fueran tan profundamente torpes y necios, entenderían que no es el "toco mocho" al cateto 

lo que le han colado a VOX, sino que es el expolio desde la inmoralidad y la falta de decencia de quienes libremente; sin que nadie les llevara la manita, han firmado un documento de condiciones aceptadas por las partes, al que no tenían la intención de atender debidamente, y es que un rufián jamás llegará a ser un caballero.

Lo que está sucediendo ahora en ayuntamientos y gobiernos autonómicos pone en evidencia lo lejos que está VOX de esta gente; y la gente de esta política inmoral, incluidos algunos individuos de PP y Cs, lo cercano de su natural comportamiento con el trilerismo rastrero sin vergüenza del mercachifle sin palabra y sin honor que vive de lo ajeno.

Buena la decisión de la cúpula de VOX, saliéndose a tiempo de "compañías peligrosas". Fuera, pero vigilante; sin compromisos adquiridos, aparte del compromiso con España y con todos los españoles; hasta con los que, habiendo sido equivocados por los adalides de la Cabroncacia, usan del insulto y el descrédito injustificado cuando se ven en la necesidad de referirse a VOX y a sus mandos más conocidos.

Lo que es necesario que los madrileños sepan que la decisión de la dirección de VOX, 

("Vox renuncia a ocupar cargos en los Ayuntamientos en los que le veta Cs. El partido ultranacionalista hace público su pacto secreto con el PP y dice que fiscalizará al popular Martínez-Almeida en el Consistorio madrileño desde la  oposición". Del diario El País.)

separarse del trío municipal en el Ayuntamiento de Madrid no es, como hay por ahí quienes lo insinúan, por el dinero, suponiendo que aceptando una concejalía como podría ser la del distrito de Salamanca, moverían una muy importante suma de millones de euros. 

Quienes proponen esa posibilidad no son capaces de entender que si VOX se presentó a las elecciones municipales en Madrid, no fue para permanecer sentado en el cómodo sillón de una de las concejalías, con el único empeño de seguir la rutina de ver pasar los días, tristes y fofos y enristrados como morcillas, a la espera de la celebración de las próximas elecciones, pasados los próximos cuatro vacíos años, y con la esperanza de repetir.

Eso es una imbecilidad solo al alcance de quienes solo piensan que el movimiento económico de una concejalía es, como en otros lugares de los distintos gobiernos, un lugar con el atractivo de tener unas vías muy "beneficiosas fugas".

Lo que a la Dirección de VOX le llevó a presentarse a esa elección, no pudo ser otra intención que la de alcanzar el lugar, alcaldía o una de las concejalías de gobierno, desde donde poder ayudar a solucionar las deficiencias existentes en los servicios que competen al ayuntamiento -seguro que entre otras cosas, cerrar esas "vías" por donde se producen las "beneficiosas fugas"-, sin miedo a la responsabilidad, y utilizando con el mayor de los respetos el dinero que los madrileños, a través de sus impuestos, pudieran poner en sus manos.

Eloy R. Mirayo.




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