Las cosas de este sistema democáquito vigente atacan al epicentro de la inteligencia humana: corrupción, separatismo, paro, desahucios, excarcelaciones caprichosas de terroristas, estafas bancarias, incompetencia de quienes se envuelven en cargos del sistema, y un larguiiiiisimo etc,. Eso no quiere decir que esas cosas sean como proyectiles que lanzados desde algún ingenio bélico de última generación, guiados por cerebros increíbles, y de manera indefectible, aciertan de pleno en el puntico negro del centro de la diana.
Las citadas cosas, como los también citados proyectiles, para que puedan acertar en el mismísimo centro del blanco lo primero que se precisa, que a la vez es lo más importante, es que haya un blanco que les reciba, y cada día es más difícil encontrar, no los blancos para los proyectiles, como es fácil comprobar simplemente por la prensa, sino los blancos de inteligencia que debieran recibir "esas cosas" de esta Democaca, y proceder inteligentemente.
Que el sistema no tiene desperdicio es tan obvio que si nos pusiéramos a buscar cosas que debieran ser salvadas de ser pasto del basurero, y esa fuera la única labor por hacer, a los cinco minutos de empezar el tajo, no cinco millones de parados, seríamos la totalidad de los españoles, haciendo deshonrosa excepción de la mayoría de los políticos -
dejemos abierto un portillo por donde puedan salvarse los justos- y de aquellos que viven de las migajas que a esa clase bastarda se les cae de las fauces.
Inteligencia; inteligencia, a mi escasa inteligencia, es una palabra usada con demasiada facilidad y muy poco rigor para definir y aplicar un todo, cuando ese todo, deberíamos aceptar que es una quimera; una inalcanzable utopía.
Hay quien viendo la participación de los españoles en los distintos comicios que con tanta facilidad se "celebran en España, piensa que la inteligencia es como una caja de quesitos de "La Vache Qui Rit"
(La Vaca que ríe, en español), en el mejor de los casos, o lo que igual, que eso a lo que se ha dado en llamar inteligencia, solamente se da en porciones, sin que se conozca a nadie que tenga, o haya tenido, la caja en su totalidad.
Insisto; la afluencia de votantes, aplicando los parámetros existentes para seleccionar al ser humano, en todo su ser, demuestra claramente que universitarios u obreros, por muchos conocimientos que sean capaces de albergar en sus cerebros, con su asistencia voto en mano, viendo y sufriendo lo que esa turba nos ha traído, y que a machetazos (es una forma de hablar) y trampas luchan por "coger sus votos", demuestran que la teoría de las porciones de "La Vaca que ríe", es una verdad "templonianica". Si, los hay que tienen varias porciones, y quines ni las conocen.
Veremos cuantos son los que usando su "inteligencia", votarán a un partido (Podemos), que no son capaces de encontrar la forma de hacer presente la Gloriosa Bandera Nacional en sus actos. (Esta es la que he jurado; para mi no hay otra).
Mejor es que ni la busquen, ni la encuentren; no se la merecen. Ellos ya tienen el trapo rojo con las herramientas.
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