Estas elecciones, por el reparto de prebendas europeas
(entre 12 o 13.000 euros al mes, más toda clase de transportes gratis, que
suman unos cuantos euros más, y que pagamos los de siempre, sin decir ni mu),
se está convirtiendo en una disputa de rabaneras en una antigua corrala; un
"dialogo de besugos" ("El TBO", mi fuente de cultura en la
niñez), donde todos gritan desaforadamente, a pesar de que ninguno tiene razón;
lo que ni les importa, ni la buscan. Lo único que quieren es ser el que grite
más fuerte, hasta conseguir romperles la garganta al resto, y así poder seguir
diciendo tontadas sin que nadie les interrumpan.
Escuchar los argumentos que los distintos opositores al
chollo europeo nos muestran como mercadería para que se la compremos es, como
las "ocasiones chungas" que en los mercadillos ofrecen los golfos;
esos guripas que intentan vaciarnos los bolsillos con algo que no tiene valor
alguno, o está irreversiblemente averiado. (Oigo decir a la presentadora de un
programa radiofónico que "el lunes ya sabremos quien ha ganado la
Champions y quien las europeas") Estimada voz: nadie se esta jugando a
Europa; de lo que tratan, la "Pitufina de PSOE" y otros muchos
opositores con el mismo mínimo coeficiente mental, es alcanzar esos
sabrosísimos miles de euros que, ni se los tienen que ganar con un meritorio
trabajo que lo justifique, ni por su cualificación son dignos de recibirlos.
¡La Imaginación al poder! Así es la Pitufina sociata:
"Cañete lo va a tener difícil para ser comisario europeo" Pues...
¡Imagínate tu coñete!
Y las voces demócacas se disparan ante el disparate del
alcalde, militante de "pene en
uve" del Ayuntamiento de Sestao. Y como de costumbre, o solamente salen
hablando los memos, que tanto abundan en los medios y en la política, o los que
hablan son los hipócritas frailunos que individualizan, para recortar el eco,
de lo que es una generalidad.
La bestia parda que preside ese ayuntamiento, milita en el
partido que milita, por la sencilla razón de sentirse absolutamente integrado
en la filosofía racista que lo impregna como lo demostraron esos gilipollas que
se dedicaron a medir los cráneos y el RH en la sangre, buscando la pureza de
una "raza" que, si esa gente son los que mantienen en su persona esa
pureza, bien haría Dios con hacerla desaparecer.
No son así los vascos; el vasco, como cualquier otro
español, sea de la región que sea, es una persona noble, sin dobleces donde
esconder maldad. Son trabajadores, tenaces y emprendedores. Aquellas verdes
bellas tierras, siempre han estado abiertas a inmigrantes de otras regiones de
España, como no podría ser de otro modo, de la misma manera que muchos vascos,
ejerciendo su derecho, han emigrado por todo el territorio nacional, y lo
prueba la cantidad de apellidos vascos -la presidenta del PP de Madrid, doña
Esperanza Aguirre- que suenan por todas las demás provincias. Los vascos no son
como Josu Bergara, porque quien es capaz de llamar mierda a seres humanos, y
tratarles tan irrespetuosamente, no se le puede considerar vasco, porque
solamente los cerdos podrían considerarle de su especie. A él, y a todos
cuantos participen de la misma filosofía.
¡Me da asco esa gente! Si no anduviera un tanto "atascado", me
defecaría en ellos ¡Qué finooooo!
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