Desde las filas socialistas, ante las noticias que la prensa
va sacando a la luz, están tratando de esconderse tras la transparente excusa
de que el PP está promocionando a base de mentiras, la manera de alcanzar un
empate en choriceo y desvergüenza (Gürtel PP&Cuadrifolio PSOE), como si con
ese empate, que de momento las hordas sociatas han desnivelado clamorosamente,
ambos pudieran recuperar la decencia y la honradez -como si fuera que alguna
vez hubieran "sufrido" tan desagradable enfermedad- ante los
españoles.
Si es así, han llegado muy tarde; los españoles, aunque
inermes para la lucha, por propia iniciativa, al menos hemos podido alcanzar,
venciendo la pereza, la proeza de catalogarles a ellos (PSOE y PP), y al resto
del elenco político, como la mayor de las desgracias que podrían habernos caído
sobre el dolorido lomo.
Un camarada me ha rectificado en cuanto al asunto del
reconocimiento por la Justicia de la presunción de inocencia, pues cree que a
los políticos, muchos jueces el reconocimiento que les supone es el de
indecencia.
Uno lee o escucha en los medios la mecánica empleada para
llevarse los dineros a la remanguillé,
y siente pena de sí mismo. "Como te dije el otro día las facturas de este
año debe ir desglosado por partidas que no superen la cantidad que te dije para
que no haya problemas al haber convenio/subvención y no haber licitación, mira
a ver si puedes tener esos presupuestos de otros para tenerlos en el cajón por
si luego intervención pone problemas". ¡Que poco respeto nos tienen esos sinvergüenzas!
Con la mayor chulería y desahogo nos meten la mano en el bolsillo; lo hacen con
total tranquilidad porque saben que en ello hay el mismo riesgo que si lo
hicieran en el bolsillo de uno de los maniquíes de El Corte Inglés.
Sin entrar en quien tiene razón, ni si lo que están haciendo
se sujeta o no a Derecho, me da envidia ver lo que ocurrió en Ucrania, y lo que
esta ocurriendo en Crimea. Me da envidia ver como aún hay en este asqueroso
Continente (Europa), gentes capaces de poner en peligro la vida por la defensa
de unos ideales y de unos derechos.
En el resto de este viejo y descascarado cascarón que flota
sin rumbo ni meta, la abulia de los más, está propiciando que los menos, gente
de escasa inteligencia, se hayan hecho con los mandos del timón y con la llave
de la despensa.
¡Ay si Franco levantara la cabeza...!
"Joderos -nos diría- vosotros, cobardemente, lo habéis permitido y
lo peor es que lo seguís permitiendo". ¡Y per secula seculorum!
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